En Nacional de Seguros nos enorgullece presentar a los líderes que construyen, fortalecen y proyectan el futuro de nuestra organización. En esta ocasión compartimos una conversación con Erika Plata Otavo, nueva Vicepresidente de Operaciones, profesional con más de 25 años de trayectoria en tecnología, procesos y proyectos, cuya visión estratégica, experiencia técnica y profundo entendimiento del negocio representan un aporte determinante para la evolución operativa y tecnológica de la compañía.

Su llegada marca un capítulo significativo para Nacional de Seguros, especialmente en un momento donde la transformación digital, la eficiencia operativa y la innovación se convierten en motores esenciales para liderar el sector asegurador desde la excelencia y la especialización.

Erika Plata: trayectoria, formación y visión profesional

Erika Plata es ingeniera de sistemas de profesión y actualmente asume el rol de Vicepresidente de Operaciones de Nacional de Seguros, liderando los equipos de Tecnología, Procesos y Proyectos. Su carrera inició como desarrolladora de software en la Federación Nacional de Cafeteros, experiencia que le permitió comprender de primera mano los fundamentos técnicos de los sistemas de información.

Posteriormente ingresó a Marsh, donde desempeñó diversos roles que la llevaron a evolucionar hacia posiciones de liderazgo tecnológico y, finalmente, a ejercer como vicepresidente de operaciones. Años más adelante, su trayectoria continuó en el Grupo Empresarial Coomeva, donde inició como directora de informática y operaciones para el corredor de seguros y los fondos mutuales. Luego asumió la gerencia de operaciones de BanCoomeva y, más recientemente, ocupó el cargo de directora corporativa de operaciones, respondiendo por la operación a nivel de casa matriz.

Su formación académica incluye una especialización en Gerencia de Informática Organizacional y un MBA, estudios que consolidaron su perfil estratégico y su capacidad para conectar la tecnología, la operación y la visión de negocio. Cada uno de estos pasos ha fortalecido su enfoque en la transformación digital, la eficiencia operativa y la creación de plataformas que acompañan y habilitan el crecimiento corporativo.

 

¿Qué la llevó a elegir la Ingeniería de Sistemas como punto de partida de su carrera? ¿Y qué otros estudios han sumado a su formación para llegar al perfil profesional que hoy tiene?

Elegí Ingeniería de Sistemas porque desde muy joven sentí afinidad por las matemáticas y reconocí en la tecnología la base de los grandes retos empresariales del futuro. Cuando inicié mi carrera profesional, me enfoqué en el desarrollo de sistemas de información, un espacio donde pude ver, de manera muy tangible, cómo la innovación transforma la operación de las organizaciones.

Con el tiempo entendí que, si quería liderar áreas tecnológicas con impacto real, necesitaba complementar mis conocimientos técnicos con una visión más integral. Por eso cursé una especialización en Gerencia de Informática Organizacional, que me permitió entender de manera más profunda el lenguaje del negocio y cómo traducirlo en plataformas tecnológicas.

Esa búsqueda de una visión más amplia, me llevó luego a estudiar un MBA. Esta formación reforzó mi perspectiva estratégica y me dio las herramientas para conectar tecnología, operación y generación de valor. Hoy cada decisión que tomo está guiada por la convicción de que la tecnología no es un fin, sino un motor que impulsa a las organizaciones hacia modelos más eficientes, sostenibles y centrados en el cliente.

 

¿Qué proyectos o logros destacaría como los más representativos de su carrera?

A lo largo de mi carrera he tenido la oportunidad de liderar proyectos que han marcado mi desarrollo profesional. Uno de ellos fue la creación de un área especializada en traducir las necesidades del negocio en soluciones tecnológicas. Este equipo permitió articular la operación con plataformas más modernas y alineadas con los objetivos corporativos.

Otro logro importante fue mi participación en el desarrollo de un sistema core para un corredor de seguros, un reto que consolidó mi conocimiento en arquitectura tecnológica y operación dentro del sector financiero y asegurador. También lideré la implementación del primer proceso formal de gobierno de datos, una iniciativa fundamental en un entorno donde la información es determinante para tomar decisiones estratégicas.

Más recientemente, asumí la gerencia del programa de proyectos de transformación del Grupo Coomeva. Allí lideré iniciativas clave como:

• La automatización del proceso de vinculación a la cooperativa.

   

• La optimización del proceso de solicitud y desembolso de créditos.
• La implementación de una bodega de datos corporativa.
• La modernización del sistema core de los fondos mutuales.

Cada uno de estos logros representa avances tecnológicos y también transformaciones profundas en la operación, siempre con el cliente en el centro y con un foco claro en eficiencia, competitividad e innovación.

 

¿Cuál ha sido el mayor desafío operativo o tecnológico que ha enfrentado en su trayectoria y cómo logró superarlo?

El mayor desafío de mi carrera lo enfrenté en los últimos dos años, liderando el programa de transformación del Grupo Coomeva. Se trató de un esfuerzo integral para modernizar procesos críticos y sistemas core en una organización con alta complejidad operativa. El reto no fue solo tecnológico: también implicó transformar la cultura y la forma en que el negocio concebía su operación.

Para superarlo estructuré tres pilares de trabajo:

1. Gestión del cambio.
   Involucré a todas las áreas del negocio desde el inicio, asegurando que cada decisión y cada avance respondieran a necesidades reales y facilitando una adopción fluida del cambio.
2. Automatización inteligente.
   Digitalicé procesos clave, como la vinculación de clientes y la solicitud y desembolso de créditos, logrando reducciones importantes en tiempos de respuesta y eliminación de errores operativos.
3. Arquitectura empresarial y modernización tecnológica.
   Implementé principios del marco TOGAF o The Open Group Architecture Framework, que permite ordenar procesos, plataformas, datos e infraestructura bajo una visión integral alineada con la estrategia corporativa.

Este desafío reafirmó para mí que la verdadera transformación no es solo técnica: requiere visión, articulación estratégica y liderazgo. La tecnología es clave, pero el éxito sucede cuando se conecta con la estrategia del negocio y se guía con propósito.

 

¿Qué estrategias utiliza para formar equipos de alto desempeño que generen un impacto positivo en las organizaciones?

Creo firmemente que un equipo de alto desempeño comienza por conocer a las personas. Me tomo el tiempo de entender sus talentos, pasiones y motivaciones para ubicarlas en roles donde puedan aportar valor y sentirse conectadas con su propósito.

Establezco reglas claras y un ADN de equipo coherente con el ejemplo que doy como líder. Cuando algo no fluye como debería, soy transparente: indico qué se está haciendo bien, qué hay por mejorar y cuál será el plan de acción, siempre con seguimiento y acompañamiento.

Una de las herramientas que más valoro es el liderazgo situacional. Esto implica ajustar mi nivel de acompañamiento según la madurez y las necesidades de cada persona: enseñar cuando existe desconocimiento, acompañar cuando hay inseguridad, monitorear cuando se requiere control y delegar cuando existe autonomía.

Para mí, un equipo de alto desempeño no se limita a cumplir metas. Su verdadero impacto está en transformar la operación, generar innovación y dejar una huella positiva en la cultura organizacional.

 

¿Qué la ilusiona o motiva más de este nuevo reto en Nacional de Seguros? ¿Y qué metas se propone a impulsar desde la Vicepresidencia de Operaciones?

Uno de mis mayores motivos de ilusión es poder aportar a Nacional de Seguros todo el conocimiento y la experiencia acumulada durante más de 25 años en tecnología, operaciones y proyectos. Me mueve profundamente la posibilidad de contribuir a la evolución de una organización que trabaja para grandes proyectos y grandes empresas.

Mi objetivo principal es liderar la implementación del Modelo Operacional Objetivo, una estructura diseñada para convertir la estrategia corporativa en una verdadera ventaja competitiva en el mercado asegurador. Este modelo busca eficiencia, sí, pero también una transformación profunda que conecte la operación cotidiana con una visión corporativa clara y sostenible.

Además, uno de mis propósitos es fortalecer las capacidades tecnológicas de la compañía, asegurando que cada iniciativa digital habilite el negocio y que la innovación se convierta en valor real para nuestros clientes. Esto implica construir una arquitectura empresarial ordenada, estratégica y flexible, que permita a la organización evolucionar de manera ágil.

 

¿Cómo equilibra el liderazgo humano con la exigencia de resultados en áreas operativas?

Estoy convencida de que el equilibrio entre humanidad y resultados se logra cuando las personas entienden que son parte de algo más grande que una meta operativa. Por eso comienzo por generar conexión con cada miembro del equipo: conozco sus fortalezas, sus motivaciones y construyo espacios donde puedan crecer y aportar con autenticidad.

Al mismo tiempo, soy muy clara en las expectativas. Definimos metas medibles, tiempos y consecuencias, porque la transparencia es esencial para el desempeño. Cuando se presentan dificultades, abordo las situaciones con empatía, pero también con firmeza, ofreciendo retroalimentación constructiva y planes de mejora concretos.

El liderazgo situacional juega un papel fundamental en este equilibrio. Saber cuándo enseñar, acompañar, monitorear o delegar permite que las personas se sientan respaldadas, pero también responsables de su desarrollo y de los resultados que construimos juntos.

Para mí, liderar es lograr que el equipo crezca mientras transforma la organización. Los resultados llegan como una consecuencia natural cuando las personas se sienten valoradas y retadas.

 

Desde su visión, ¿cuáles son los mayores desafíos operativos que enfrenta hoy el sector asegurador en Colombia?

Desde mi perspectiva, uno de los mayores desafíos del sector asegurador es acelerar su transformación tecnológica y lograr interoperabilidad con el sistema financiero. Estos dos elementos son clave para habilitar nuevos modelos de negocio y fortalecer el ecosistema Insurtech en Colombia.

Entre los retos más relevantes identifico:

• La adopción de inteligencia artificial para procesos de suscripción y reclamaciones.

   

• La hiperautomatización y el uso de tecnologías como RPA.
• La necesidad de avanzar hacia modelos de tarificación más dinámicos y basados en analítica.
• El fortalecimiento de la gobernanza de datos y la gestión del cumplimiento normativo.
• Los crecientes riesgos asociados a la ciberseguridad, críticos en un entorno digitalizado.

Considero que el verdadero desafío no es solo tecnológico, sino estratégico. El sector debe convertir estas tendencias en ventajas competitivas reales, potenciar la experiencia del cliente, impulsar la inclusión financiera y desarrollar el talento que sostendrá su evolución en los próximos años.

 

¿Cómo ve el papel de la tecnología en la generación de valor dentro del negocio asegurador?

Estoy convencida de que la tecnología es el principal habilitador para generar valor en el negocio asegurador. Su papel va mucho más allá de optimizar procesos: permite operativizar la estrategia, construir ventajas competitivas y transformar la experiencia del cliente.

Tecnologías como la inteligencia artificial, la analítica avanzada, la hiperautomatización y los modelos estadísticos son fundamentales para optimizar costos, detectar fraude y desarrollar procesos más ágiles y eficientes. A esto se suma la necesidad de interoperabilidad con el sistema financiero, que permite crear nuevos productos y ampliar la inclusión financiera.

Sin embargo, también considero que la tecnología solo genera valor cuando está alineada con la estrategia corporativa. Por eso destaco la importancia de marcos como The Open Group Architecture Framework (TOGAF), que permiten ordenar procesos, plataformas, datos e infraestructura bajo una visión integral. Para mí, la tecnología no es un fin: es el motor que impulsa el crecimiento sostenible del negocio asegurador.

 

¿Qué recomendaciones compartiría con los líderes que buscan construir operaciones más efectivas y humanas dentro de sus organizaciones?

Mis recomendaciones para los líderes que buscan construir operaciones más efectivas y humanas son tres:

1. Enfocarse en lo esencial.
   Menos proyectos abiertos y más proyectos terminados con impacto real. Priorizar procesos prácticos sobre procesos perfectos, porque la agilidad es clave para competir.
2. Trabajar en la transformación cultural.
   Construir confianza, empoderamiento y propósito. La operación efectiva no depende únicamente de la tecnología, sino de personas comprometidas que entienden el porqué detrás de cada acción.
3. Reforzar la comunicación y la retroalimentación continua.
   Reconocer logros, liderar con el ejemplo y mantener un diálogo constante. Ser un líder inspirador no es opcional: es la base para que los equipos alcancen resultados extraordinarios sin perder humanidad.

 

La apuesta de Nacional de Seguros: liderazgo, transformación y excelencia operativa

La visión que comparte Erika Plata refleja los mismos principios que guían a Nacional de Seguros: un compromiso profundo con la excelencia operativa, la innovación, el desarrollo del talento y la evolución tecnológica como motor de crecimiento. Su llegada fortalece nuestra capacidad de seguir construyendo procesos robustos, ágiles y orientados al cliente, siempre con una mirada estratégica que conecta la operación con los grandes desafíos del sector.

En Nacional de Seguros creemos en la importancia de líderes que transforman, inspiran y construyen futuro. Con profesionales como Erika, continuamos consolidando una operación preparada para los retos del mercado asegurador colombiano y alineada con nuestro propósito de acompañar grandes proyectos y grandes empresas con soluciones de alto valor.